Tenisca y Mensajero empatan a cero, en un partido donde las defensas
se impusieron a los ataques
TENISCA
Pablo; Curbelo (Diego, 46'), Cabezola, Jordan, Cárdenes; Rubio, Mauri
(Cristian, 76'), Riky; Mahy, Churro (Antonio, 65') y Sota.
MENSAJERO
Kilian; Camacho, Azael, Vallejo (Juan, 71'), Kai; Óscar, Vianney, Ale
González (Dylan, 86'), Víctor; Yeray y Alberto (David, 46').
ÁRBITRO
Mauricio Vilariño Álvez. Expulsó al jugador local Cabezola, en el minuto
74, por doble cartulina amarilla. Amonestó a los jugadores locales
Curbelo y Mahy; y a los visitantes Alberto, Vallejo y Ale González.
GOLES
No hubo.
INCIDENCIAS
Virgen de Las Nieves. Césped artificial en buenas condiciones. Mañana
soleada. Presenciaron el encuentro unos 1.100 espectadores. Se guardó un
minuto de silencio tras los fallecimientos de los socios locales: Ismael
Hernández Toledo, Sofía Rodríguez Guerra y Luis Sicilia Pérez.
Intenso. Así podría definirse el encuentro que enfrentó, en el Virgen de
Las Nieves, al Tenisca y al Mensajero. Un derbi palmero que contó con la
expectación esperada en las gradas, pero con la ausencia de goles sobre
el césped. Pese a ello, dicho resultado no deja infelices a ninguno de
los dos conjuntos, ya que los locales salen de los puestos de descenso y
los rojinegros siguen en su lucha por los playoff.
El primer tiempo transcurrió con un ligero dominio por parte del
conjunto dirigido por Miguel Cid, quienes tendrían – en el minuto 16 –
la primera acción con verdadero peligro. Mauri recibió libre de marca en
la frontal y buscó sorprender a Kilian, aunque el cuero se marchó
ligeramente desviado. Poco después llegó la réplica visitante. Vianney
lanzaba una falta de manera magistral, la cual fue despejada a saque de
esquina por Pablo.
La oportunidad más clara llegaría a la media hora de juego. Ale González
se marchó en velocidad de todo rival que le salió al paso, hasta
plantarse – en un mano a mano – ante Pablo. Ahí, el arquero se hizo
grande y desbarató la ocasión. El rechace le llegó a Vianney, quien con
todo a su favor estrelló el cuero en el cuerpo del guardameta.
Tras el paso por vestuarios, la dinámica del encuentro cambió por
completo. El constante ida y vuelta visto en el primer acto dejó paso a
la táctica. Ninguno de los dos entrenadores quería marcharse de vacío en
el derbi.
Esto imposibilitó que se vieran grandes acciones de peligro. Solamente
se pudo vislumbrar una por cada bando. Diego lo intentó por los locales,
pero su disparo no cogió portería; mientras que Vianney volvía a
encontrarse con las manos salvadoras de Pablo.
*ACAN*
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